El lunes se conoció que Japón y los Estados Unidos planean crear conjuntamente un nuevo misil para interceptar armas hipersónicas, desarrolladas en la actualidad por países como China, Corea del Norte o Rusia.

Se espera que el primer ministro japonés Kishida Fumio y el presidente estadounidense Joe Biden alcancen un acuerdo al respecto en su reunión bilateral al margen de la cumbre trilateral que se celebrará el viernes entre ambos países y Corea del Sur.

Será la segunda vez que Tokio y Washington desarrollarán conjuntamente un misil interceptor después del misil Standard Missile-3 Block 2A.

El sistema de defensa antimisiles con el que cuenta Japón es un régimen de dos partes por el que se lanza un misil SM-3 desde un destructor Aegis de la Fuerza Marítima de Autodefensa para interceptar amenazas fuera de la atmósfera, y se recurre al sistema antimisiles tierra-aire PAC-3 (del inglés Patriot Advanced Capability-3) cuando las amenazas están cayendo.

Las armas hipersónicas viajan a una velocidad cinco veces mayor que la del sonido a alturas relativamente bajas y con trayectorias irregulares, lo que las hace más difíciles de interceptar que los misiles balísticos convencionales con trayectorias parabólicas.

Japón y EE. UU. desarrollarán un interceptor de misiles hipersónicos | Nippon.com